Esta vez hay algo para cada tipo de fan, con el regreso de Zangetsu como protagonista y presentando a 3 personajes nuevos, con habilidades y características únicas. No estamos ante un Metroidvania, sino ante una actualización de la fórmula clásica que invoca una vez más el espíritu de Castlevania 3, con caminos opcionales y niveles diseñados para ser rejugados. Comenzamos el primer nivel con el samurai y al avanzar vamos a ir desbloqueando a Dominique (que usa magia curativa, salta más alto y tiene más alcance), luego a Robert (que utiliza un rifle, puede trepar paredes y ponerse cuerpo a tierra) y finalmente a Hachi, un perro en una armadura que puede planear por unos instantes y volverse invulnerable.
La dinámica de Bloodstained Curse of the Moon 2 vuelve a apoyarse en la rotación de los personajes y en nuestra capacidad de darnos cuenta cuál tiene el set de habilidades más apropiado para cada situación. Los niveles tienen atajos y en cada bifurcación habrá un esqueleto indicándonos cuál es el camino más corto, sin embargo alcanzarlo no será sencillo y aún con todos los personajes vivos deberemos utilizar a fondo nuestra imaginación y las particularidades de los héroes. Por ejemplo en un sector tendremos que saltar con Dominique hacia una pared, cambiar a Robert para hacer el wall jump y luego cambiar en el aire a Hachi para llegar planeando hasta una puerta aparentemente inaccesible. Este tipo de puzzles de plataformas le aporta otro desafío al juego y suma al factor de rejugabilidad, especialmente porque siempre hay mejoras ocultas o hechizos de resurrección para recompensar nuestros esfuerzos.
La dificultad es brutal y, si bien en la primera pasada no aprieta tanto, pronto estaremos apretando los dientes. Pero como Inti Creates pensó en todas las audiencias incluyó dos modos: Veteran que ofrece una experiencia dura, en la que los golpes nos derriban (aún en el aire) y tenemos 4 continuaciones que podremos recuperar juntando bolsas de oro, y Casual que remueve el derribo y continuaciones ilimitadas. Lo mejor de todo es que jugar en la dificultad más accesible no impone ninguna penalización, podremos completar el juego y disfrutar de un desafío un poco más equilibrado desbloqueando todos los modos extra y los logros. Esta decisión amplía la base de jugadores sin poner en riesgo la experiencia para los fans de la dificultad clásica, aquellos veteranos del género que siguen disfrutando Castlevania como era hace treinta años.
El riguroso de cuidado a los detalles, los guiños y los secretos están a la orden del día. Bloodstained Curse of the Moon 2 está repleto de mimos para los jugadores recurrentes, que seguramente también jugaron Ritual of the Night, y ofrece generosa cantidad de contenido para todos. Aquello que parece el juego completo resultará ser sólo el primer episodio que, tras derrotar el jefe final, desbloqueará un segundo capítulo con nuevos caminos. Según la forma en la que lo terminemos conseguiremos acceso al episodio EX y al capítulo final con varias sorpresas incluídas. Una de ellas, de público conocimiento y por eso la incluyo en este análisis, es la posibilidad de jugar con todos los personajes del primer juego, que mantienen sus habilidades especiales y nos darán acceso a nuevos caminos con objetos secretos en los niveles que ya deberíamos conocer de memoria. El final es épico, demostrando el sentido del humor del equipo de Inti Creates, y nos premia con una vuelta de tuerca para incentivarnos a volver a jugar desde cero.
Aún en la dificultad Casual, y por más continuaciones infinitas que tengamos, vamos a tener que desplegar todas nuestras habilidades para superar los desafíos que Bloodstained Curse of the Moon 2 nos tiene preparados. Si bien es cierto que podemos romper ciertos jefes con la invulnerabilidad de Hachi, que consume MP, a partir del segundo capítulo los jefes mostrarán sus verdaderos poderes y sumarán nuevos ataques. También los otros caminos se vuelven más difíciles y a veces algo tan simple como perder un personaje en una caída (algo demasiado frecuente si jugamos en Veteran) puede complicarnos la vida por el resto del nivel. Por eso son tan valiosos los checkpoints, ya que al usar un continue podremos retomar la aventura desde ahí pero con todos los héroes vivos. Cada vez que sentí que me había acostumbrado el juego subía la dificultad o el próximo capítulo presentaba un nuevo desafío que me hacía sentir un novato otra vez. Con esto quiero decir que puede llegar a ser frustrante, pero tiene una buena relación entre esfuerzo y recompensa que lo termina salvando.
El resto de la propuesta es tan sólida como su antecesor, con el que comparte el apartado técnico, pero generalmente se siente todo más pulido. El único reclamo que puedo hacerle es que la banda sonora no está al nivel magistral del primer juego, no brilla tanto pero acompaña perfectamente la acción a puro chiptune del bueno. Quizás la adición más llamativa de Bloodstained Curse of the Moon 2 es la posibilidad de jugarlo completamente con un amigue gracias al modo cooperativo. Este funciona perfecto como coop local y, si tienen una buena conexión, hace un trabajo decente a través de internet (al menos en la versión de Steam con la que realicé este análisis).
Bloodstained Curse of the Moon 2 es todo lo que esperábamos de una continuación. Construye sobre las bases del primer juego y lo mejora en casi todos los sentidos, utilizando los puntos fuertes, puliendo la jugabilidad y la respuesta de los controles para lograr una experiencia óptima. El regreso del modo Casual y su aproximación no punitiva para quienes lo utilizan es la forma perfecta de darle la bienvenida al resto la audiencia que no forma parte del nicho hardcore de siempre, y el modo Veteran sigue siendo todo lo que los jugadores clásicos buscan y un poco más. Si existe la posibilidad de una tercera parte me encantaría que den un salto virtual hacia las bondades de los 16 bits, con una paleta de colores más amplia y un pixel art más detallado, como ya hemos visto otros títulos de Inti Creates. De todas formas Bloodstained Curse of the Moon 2 es una obra completa, balanceada y fantástica que todo amante del retro gaming debería jugar.
Pasé más de 17 horas jugando Bloodstained Curse of the Moon 2 en PC. En ese tiempo completé el episodio 1 en Veteran y en Casual el resto del juego, también pude desbloquear los modos extra y rejugar varios niveles en busca de mejoras ocultas. Tengo pensado seguir jugándolo y aprovechar los desafíos extra para ver el final oculto que me faltó.