ANÁLISIS | Black Summer S01E01

Me enteré que Black Summer es una precuela de una conocida serie zombi leyendo un poco después de mirar el primer episodio. En concreto, es la precuela de Z Nation, la comedia de SyFy, nacida para parodiar a The Walking Dead. Siendo alguien que miró al menos dos temporadas de la mencionada comedia, es extraño no haberme dado cuenta durante el visionado. Lo cierto es que Black Summer lo único que tiene de Z Nation son los zombis.

Creada por Karl Schaefer y John Hyams, Black Summer es un drama que nos presenta el momento en que explota el apocalipsis zombie. En este sentido, tiene una premisa similar a Fear The Walking Dead, aunque es un tanto más cruda y tiene una ejecución más original.

El primer episodio de Black Summer comienza en pleno caos. Rose (Jaime King) junto a su marido Patrick (Ty Olsson) y su hija Anna llegan al punto militar para ser transportados  a una zona segura. El problema es que los militares se dan cuenta que el hombre está infectado y solo se llevan a la hija. La lucha de Rose por recuperarla se vuelve más complicada cuando el propio Patrick se convierte y quiere matarla.

Rose escapa gracias a un militar que asesina al marido zombi y la acción pasa a otro cosa: ahora nos cuentan la historia de Ryan. El episodio está divido por personaje, la misma historia de supervivencia contada desde el punto de vista de varias personas. Algunos hechos se entrecruzan, pero todos tienen el mismo objetivo: llegar al estadio, la zona segura.

Este primer episodio nos deja en claro que Rose es la protagonista o al menos eso parece porque es el único personaje al que le dan un trasfondo convincente. El resto vive situaciones extremas, crudísimas, como el hecho de no dudar en abandonar a tu amiga porque la atropelló un auto y sabes que ya no puede huir. Dejando de lado a Rose y su familia, nos sabemos nada del resto de los personajes, pero los conflictos que atraviesan están bien planteados.

Lamentablemente, Black Summer no logra plantear nada nuevo con respecto a otras series del género. El tropo del muerto viviente se usó de forma original en series como Santa Clarita Diet o Les Revenants, así como también se sobreexplotó en el drama y la nueva serie de Netflix entra en este último caso. La única forma de no predecir muchos de los giros de Black Summer es haber vivido en tupper durante los últimos 8 años, alejado no solo de The Walking Dead, sino de las decenas de series y películas post-apocalípticas.

Black Summer está muy bien filmada y tiene recursos interesantes. Muchas huidas son con cámara en mano, hay algunos planos secuencia (o eso parecen al menos) y hasta nos muestran la matanza desde el punto de vista de un zombi. Sin embargo, con lo técnico no alcanza y es difícil no sentir que ya vimos todo el drama que plantea.

Si lo post-apocalíptico es tu género favorito, adelante. Black Summer tiene un episodio debut más atrapante que la mayoría de las series de este estilo. Tiene episodios cortos y eso están muy bien: no hay relleno, solo hay violencia y desesperación.