ANÁLISIS | Below vuelve con un nuevo modo y casi los mismos defectos

Sin importar el modo de juego, la idea de Below es simple: el juego es un roguelike donde encarnamos a un viajero que llega a una misteriosa isla. Armado con los recursos que obtiene en su camino y una lámpara que parece abrirle el paso a nuevos sectores de la isla, su objetivo es llegar al fondo de la misma y descubrir qué yace debajo, tal y como el nombre del juego lo indica. Como todo roguelike moderno, los diferentes pisos que podemos explorar están generados de manera procedural y la muerte implica volver a empezar desde el principio con nuestro inventario vacío.

Con esta base en mente, la nueva versión de Below ofrece dos maneras diferentes de jugarlo. La original ahora se llama Modo Supervivencia y es exactamente el mismo juego de siempre: nuestro personaje tiene medidores de hambre, sed y frío; las varias trampas que existen en la isla nos pueden matar instantáneamente; las fogatas que podemos usar como puntos de viaje rápido solamente sirven una vez; la lámpara que es necesaria para avanzar en el juego queda en nuestro cadáver. Quienes hayan jugado Below en su forma original, encontrarán en el Modo Supervivencia una experiencia completamente familiar.

Sin embargo, no todo el mundo estaba conforme con lo que Below tenía para ofrecer originalmente. No solamente los fans sentían que el juego era excesivamente difícil, sino que los mismos desarrolladores de Capybara posicionaron Below como un juego cuyo atractivo era dicha dificultad. Esto hizo que mucha gente no se sienta conforme y se aleje del juego, a pesar de que esta estética tan particular y misteriosa resultaba atractiva. Es precisamente con esos jugadores en mente que Capybara creó el nuevo Modo Exploración.

La idea detrás de esta nueva opción que bien podría pensarse como una dificultad diferente, es bajar la intensidad de todos esos elementos que justificadamente apartaron jugadores que querían disfrutar de Below. La gran mayoría de los cambios son aparentes a simple vista y tienen marcados contrastes con respecto al Modo Supervivencia: las mecánicas de hambre y sed ya no existen; las trampas no solamente producen daño gradual para no matar al instante, sino que tienen un borde rojo para saber dónde están; podemos viajar a una fogata activada todas las veces que queramos. En papel, estos cambios pueden parecer menores, pero en la práctica hacen que la experiencia sea mucho más llevadera que en la versión original.

Y es que Below originalmente, y ahora en el Modo Supervivencia, era un juego que se sentía más injusto que difícil. El juego de Capybara es uno de esos que confunde conceptos, y que piensa que ser obtuso y frustrante es equivalente a un desafío satisfactorio de superar. En parte, esto se mantiene también en el Modo Exploración. No importa en qué dificultad se juegue, Below no tiene un solo tutorial ni tampoco explica ninguna de sus mecánicas. Los ítems tampoco tienen ninguna descripción, por lo que el jugador queda completamente abandonado para tratar de encontrar sentido en lo que Below intenta ofrecer. Este es uno de esos juegos que casi requiere buscar ayuda en foros o guías no para profundizar conocimiento, sino para entender las bases del juego.

El nuevo Modo Exploración soluciona algunos de estos problemas ya que realmente se siente más fácil seguir con vida. Es realmente frustrante jugar en Modo Supervivencia y morir instantáneamente por pisar una trampa oculta, teniendo que empezar el juego prácticamente desde el principio. A diferencia de otros roguelike, en Below no hay un sentido de progresión que trascienda la muerte de nuestro personaje, pero tampoco hay una sensación de que estamos mejorando como jugadores. Es simplemente una prueba de paciencia como pocos juegos lo son.

Al dejar de lado algunos de los aspectos más molestos del juego, el Modo Exploración casi sin querer también resalta algunos de los defectos que Below siempre tuvo. Aquellos problemas de cámara siguen completamente presentes, con una perspectiva que puede llegar a ser un problema muy pronunciado para aquellos con problemas de vista. El combate también deja en total evidencia su simpleza; no es frustrante ni tampoco difícil de dominar, pero sí se torna repetitivo a pesar de la decente variedad de armas y enemigos.

Y así y todo, Below tiene un encanto artístico que es imposible negar. No por nada la idea detrás del Modo Exploración es justamente ofrecer fácil acceso a los puntos más fuertes del juego, incluso para quienes tenían un problema con la dificultad original del juego. Por más que Below tenga problemas de cámara y haga un mal uso de niebla y oscuridad como obstáculos, el diseño de los escenarios son atrapantes en su belleza, con un muy buen uso de efectos y luces. La música merece el mayor de los reconocimientos, ya que el excelente soundtrack acompaña y ambienta la exploración de manera impecable.

Esta nueva versión de Below es más de lo mismo, pero al mismo tiempo ofrece algo diferente. Al tener una clara separación entre Modo Supervivencia y Modo Exploración, el juego puede resultar atractivo tanto para los que busquen un desafío extremo donde la paciencia es clave, como para aquellos que quieran una experiencia ligeramente más llevadera. Si bien es cierto que explorar el mundo de Below es interesante, los defectos originales del juego todavía se mantienen y esta nueva actualización no termina de sentirse como la solución a todos sus problemas. Así y todo, Below ahora recibe con brazos abiertos a cualquiera con ganas de explorar un roguelike correcto con una estética única.

Jugué Below en Playstation 4 Pro, durante un total de alrededor de 7 horas. Una hora la pasé muriendo constantemente en el Modo Supervivencia para revivir el original, y el resto muriendo mucho menos en el Modo Exploración para ver lo nuevo que ofrece el juego. En materia técnica, no tiene ni un problema.