Platinum Games es uno de los estudios modernos más queridos. A pesar de ser relativamente joven con sus 12 años de trayectoria, el estudio tiene en su portfolio algunos de los juegos de acción más recordados. Para celebrar el décimo aniversario de algunos de sus primeros juegos, esos que comenzaron este camino que los llevaría a ser los reyes de juegos de acción, Platinum decidió lanzar una colección con dos de sus obras: Bayonetta & Vanquish 10th Anniversary Bundle.
Estos dos juegos representan los éxitos más grandes de esa primera tanda de juegos de Platinum, y esta colección finalmente los trae a consolas modernas. Si bien ambos están disponibles en PC y el primer Bayonetta incluso salió en Nintendo Switch, esta es la primera vez que estos juegos llegan a la actual generación de manera nativa, sin contar la retrocompatibilidad de Xbox One. Las preguntas son, entonces, ¿qué diferencias hay entre esta versión y las otras disponibles? ¿Vale la pena esta colección?
Las respuestas son un tanto más complicadas de lo que quizás deberían ser. Ambos juegos recibieron el tratamiento típico que uno espera de este tipo de remasterizaciones. Una subida de resolución y un aumento de framerate. Las consolas de alta gama, Xbox One X y Playstation 4 Pro, incluso son capaces de correr los juegos en resolución 4K a 60 frames por segundo. Más allá de eso, sin embargo, no hay prácticamente nada nuevo en estas remasterizaciones, e incluso uno de los dos juegos tiene un extraño problema técnico.
Vanquish, que cuenta la historia del ya típico conflicto entre Estados Unidos y Rusia pero esta vez en un futuro no muy lejano, es un shooter en tercera persona pasado por el filtro de acción de Platinum. Sam Gideon, el protagonista, tiene un traje con propulsores que le permiten hacer extensas barridas por el suelo con sus rodillas, y con mecanismos que hasta son capaces de ralentizar el tiempo luego de esquivar un ataque. La historia de Vanquish no es la gran cosa, pero la jugabilidad y el estilo es algo que incluso 10 años después no se volvió a ver en este tipo de shooters.
Sin embargo, esta rematerización trae un problema muy específico para Vanquish que sorprende. A la hora de jugar, Vanquish no tiene ningún tipo de problema en mantener su framerate en el punto más alto, pero esto cambia durante algunas cinemáticas. Es difícil descifrar a ojo qué es lo que provoca esto, pero algunas escenas sufren de bajones de framerate realmente notables, a tal punto que hasta las personas que nunca prestan atención al framerate se pueden dar cuenta. Estas escenas son, por suerte, las menos, pero igualmente es un problema que vale la pena mencionar en una remasterización que, quitando eso, es completamente correcta.
Bayonetta, por el otro lado, es un juego sin problemas técnicos. Este primer juego de la que quizás sea la bruja más conocida del gaming es un clásico moderno. Siendo el primer gran hack & slash de Platinum, Bayonetta sentó las bases de lo que sería el futuro del estudio. Al igual que Vanquish, la historia de Bayonetta tampoco es una obra maestra, pero ninguno de los dos juegos pretende ser tomados demasiado en serio por su historia. Ambos son, primero y principal, pura acción desenfrenada.
Esta acción se siente perfecta en esta remasterización. Al igual que Vanquish, Bayonetta es un juego donde el framerate es importante, y esta nueva versión mantiene los 60 frames por segundo sin ningún problema. Además, este juego no cuenta con los problemas de cinemáticas de Vanquish. Quizás el único defecto que se le puede resaltar es que algunas de las texturas y modelos de personajes muestran sus años, pero esas son cosas que una simple remasterización no puede solucionar por completo sin pasar a ser más una remake.
Más allá de las cuestiones técnicas, ambos juegos son prácticamente idénticos a sus lanzamientos originales. Ni Vanquish ni Bayonetta recibieron en su momento contenido DLC, por lo que este relanzamiento no cuenta con ninguno de estos extras que suelen aparecer en otras remasterizaciones. Si bien la versión de Switch de Bayonetta contiene trajes basados en personajes de Nintendo, esta versión carece de dichos elementos por razones más que obvias.
Si esta colección vale la pena o no, depende de varios factores. Para aquellos que nunca antes hayan jugado estos dos juegos, vale la pena recordar que son productos de hace 10 años. Vanquish tiene estilo, personalidad y mucha acción, pero es un shooter sin mucho más para ofrecer, con una campaña corta y una historia completamente olvidable. Bayonetta es un juego de acción que hoy en día se siente perfecto al tacto, pero que tiene una visión de 10 años atrás con respecto a ciertos temas, evidente en el excesivo número de primeros planos a las curvas de Bayonetta. Quien nunca los haya jugado y quiera experimentar parte de la historia de Platinum, son juegos que valen la pena.
Es más difícil quizás justificarlo para aquellos que ya pasaron por estos dos títulos. Quienes los jugaron en su momento en Playstation 3 y Xbox 360 se van a encontrar con versiones que dejan obsoletos a los originales en materia técnica, pero hay que tener en cuenta que esta colección no ofrece nada nuevo. Entonces, quizás sea más conveniente para quienes tengan una buena PC conseguir las versiones de Steam, pero sin dudas es una colección bienvenida para aquellos que solamente cuentan con consolas.
Bayonetta & Vanquish 10th Anniversary Bundle termina siendo una remasterización simplemente correcta de dos grandes juegos. En cierto punto podría sentirse como una oportunidad desperdiciada de añadir extras para festejar dicho aniversario, pero así y todo, son dos títulos que valen la pena jugar.
BAYONETTA & VANQUISH 10TH ANNIVERSARY BUNDLE
Jugué alrededor de 5 horas de cada uno de los juegos en Playstation 4 Pro, y en ese tiempo el único problema técnico que encontré fue el ya mencionado en las cinemáticas de Vanquish. Más allá de eso, ambos juegos son técnicamente impecables. El código fue facilitado por la distribuidora