ANÁLISIS | Babylon’s Fall es un fracaso por donde se lo mire

Babylon’s Fall es la nueva colaboración entre PlatinumGames y Square Enix, el dúo que supo darnos Nier: Automata. Nada puede malir sal… Lo cierto es que la desarrolladora nipona viene a ofrecernos lo mejor que sabe hacer: un nuevo juego de acción. Pero Babylon’s Fall no tiene el carisma de Bayonetta ni su diseño de niveles ni escala al mejor nivel tohou como Nier. Por el contrario, es un título que cumple con lo justo en el combate, pero que desbarranca en todo lo demás y termina aplastado por un modelo de negocios avaro e imperdonable. ¿Otro live service destinado a morir?

El título se anunció en 2018 con un teaser y no faltaron quienes empezaron a hablar de él como el posible souls de PlatinumGames. Lo que nadie se esperaba por ese entonces y que, de hecho, se supo recién el año pasado, es que se trata de un juego puramente multijugador. En concreto, es un looter como Outriders, Godfall o el juego de Avengers, es decir, esos juegos se centran en obtener más y mejores equipamientos y objetos, a medida que cumplimos misiones y vencemos jefes, siempre en compañía de otros jugadores.

Este género es totalmente nuevo para PlatinumGames, quienes siempre se enfocaron en juegos para un solo jugador, inmersivos, con narrativas protagonistas y apartados artísticos más que llamativos. Y un poco de esa esencia del estudio existen en Babylon’s Fall, el problema es que llega rebajada, dándole más espacio al loot puro, a la cantidad por sobre la calidad y a las microtransacciones.

babylons-fall-screenshot-07-en-16jun21.jpg

Por esta razón, no nos termina de convencer la historia del juego, que sí, la tiene, pero está contada de una manera anticuadísima, con cinemáticas estáticas al estilo acuarela entre nivel y nivel y alguna más producida, acorde a los estándares actuales, antes de un jefe principal.

Para dar un poco de contexto, Bayblon’s Fall se centra en la caída de Babilonia. Nuestro personaje es capturado por el nuevo Imperio y convertido en esclavo, por lo que termina teniendo en su espalda un Gideon Coffin, dispositivo parasitario que le permite acceder a poderes espirituales especiales. Los Centinelas, entonces, luchan contra los invasores y conquistan la antigua Torre de Babel para recuperar tesoros, aunque, claro, las intenciones del Imperio no parecen ser del todo buenas.

La realidad es que es casi imposible involucrarnos en su historia, de modo que no vamos a llegar a ver mucho más que esta sinopsis. Babylon’s Fall no presenta bien a sus personajes, no les brinda motivaciones ni le da mucha profundidad a su mundo. Vamos a encontrar personajes con looks excéntricos y divertidos al estilo PlatinumGames que nos van a chocar especialmente porque el guion no los ayuda y no tienen una pizca de carisma. Es como si todo el apartado narrativo estuviese hecho a las apuradas o fuese una mera excusa.

ss_abc05af41efb213431689cc0c050985d168652ea.1920×1080.jpg

Y podríamos decir que un buen juego de acción a veces no necesita tener una historia atractiva para convencernos. La verdad es que es cierto. Pero el colmo de Babylon’s Fall es que nos obliga a leer diálogos interminables que carecen de sentido y cinemáticas con personajes que nunca llegan a importarnos.

Babylon’s Fall podría haber puesto el resto de sus esfuerzos en el gameplay y darnos razones para quedarnos, pero la Torre de Babel es altísima y la repetición es lo que más abunda, así que tampoco vamos a pasarla del todo bien en los momentos en que tengamos que agarrar la espada y salir al combate más puro.

Si tenemos que reconocerle algo, el planteo principal del sistema de combate es original y tiene todo el ADN de Platinum. La clave está en que podemos llevar hasta cuatro armas y dos de ellas son las espirituales, que dependen de un medidor de espíritu que se va llenando durante la batalla y que podremos mejorar con el equipamiento. El resultado es que podemos hacer combos con estas cuatro armas, sabiendo que una de las que llevamos en mano será de ataque rápido y la otra de ataque fuerte.

Las cuatro armas nos dan una buena posibilidad de diversificar las builds que armamos, aunque, en general, siendo un juego multijugador, los enfoques son claros: hay builds más defensivas, tipo tanque, con escudos y armas lentas, pero poderosas; otras más enfocadas a lo ofensivo y otras de soporte, para ayudar a nuestros compañeros en las batallas.

babylons-fall-review_8zkd.1280.webp

Babylon’s Fall tarda en mostrarnos el potencial de su sistema de combate y, de hecho, lo vamos a sacar a relucir recién en las peleas contra jefes o en las torres a las que accedemos después de jugadas unas 5 o 6 horas. Es un juego inundado de repetitividad, tanto en el diseño de niveles como en los enemigos. De hecho, la mayoría de ellos parece un descarte de Bayonetta: pasillos enormes sin profundidad, sin secretos y con exploración nula. Esto hace que sintamos que el potencial verdadero del combate este desaprovechado. De hecho, si queremos llegar al requisito de poder que nos piden ciertos niveles, vamos a tener que jugar más de una vez cada uno para poder obtener mejor loot y ahí es cuando la cosa se vuelve hasta monótona.

El diseño de jefes es directamente un oasis en este desierto de sopor y es que directamente no se puede creer el empeño que le pusieron. Casi que parece que Square Enix le permitió a Platinum desplegar todo su arte solo en estos niveles. Los jefes no solo son los únicos niveles pensados para el cooperativo real, sino que también plantean un desafío a la altura de tener cuatro armas. Para no fracasar, vamos a tener que plantear una estrategia y hacer mucho más que machacar botones. Es una pena que en el resto de los niveles la acción se ve reducida solo a ello. Casi que los niveles previos al jefe pasan a ser el precio a pagar por la verdadera diversión y el reto que tanto deseamos.

De todas formas, el mayor problema de Babylon’s Fall es su modelo de negocios. Siendo un juego como servicio, podemos darle la ventaja de que varios de sus problemas con la repetición y los combates se pueden arreglar con parches, la historia hasta se puede recortar, hay lugar para la mejora acá en varios aspectos. Donde no lo hay es en el hecho que estamos frente a un juego de 60 dólares que te arroja todo el tiempo contenido para pagar. Está lleno de microtransacciones y si bien el primer pase de batalla es gratis, al resto vamos a tener que pagarlo. Cuando vemos las recompensas gratuitas, casi todo es cosmético; cuando vemos las premium, que ahora son gratis, pero en otros Battle Pass se van a tener que pagar… Bueno, hay boosters de EXP, materiales para mejora y más. La historia se cuenta sola: pagá para obtener lo mejor.

Babylons-fall-2.jpg

Para coronar el asunto, tenemos al apartado visual que está atrasadísimo. No es llamativo nada de lo que vemos en pantalla. De hecho, tratándose de un looter, sorprende el poco entusiasmo que se le puso a las armaduras y los cosméticos a nivel artístico. Y a nivel detalles de texturas y escenarios, la verdad que luce como un juego de la generación pasada, algo que podría perdonarse si no fuese una mancha más para el tigre.

Resulta incomprensible el afán de Square Enix con los juegos como servicio y más nos cuesta entender cómo Babylon’s Fall llegó al mercado con tan poca alma y tan poca personalidad siendo un juego de PlatinumGames. Lo que hace bien –el diseño de jefes, el sistema de combate original– no alcanza para bajar el mal trago que nos deja lo demás. Siendo un juego como servicio, hay lugar para que mejore y se redima, hasta podría aplicarle cambios al modelo de negocios, pero, en su estado actual, es imposible de recomendar.

Embed

BABYLON’S FALL

03/03/2022 (PC, PS5, PS4)
4.5