ANÁLISIS | Arrow S07E19: Spartan (Spoilers)

está a la vuelta de la esquina y la historia del Arquero Esmeralda sigue tropezando por el camino, no porque la trama parezca irrelevante, sino porque el estiramiento es un tanto evidente y aburrido por momentos, más cuando se mete de lleno en una jerga tecnológica que nos importa poco y nada. ‘Spartan’ se concentra en rastrear los pasos de Emiko y el Noveno Círculo, que sigue rejuntando artefactos para llevar a cabo sus maquiavélicos planes. Ollie y John logran averiguar el paradero de Virgil (Christopher Gerard) -aliado de Dante y su pista más fresca-, pero este escapa después de un fallido intercambio.

El botín: un drive del Departamento de Defensa con información sensible robada por un infiltrado de ARGUS, de ahí que Diggle decida pedir ayuda extra a un general con cuatro estrellas, Roy Stewart (Ernie Hudson), quien también resulta ser su padrastro. Abramos un paréntesis para notar las caprichosas vueltas del destino, ya que si John aceptara cambiarse el apellido, nos quedaría un John Stewart (cuarto Linterna Verde) cualquiera. Cerremos paréntesis.

La relación de Diggle con Roy no es muy amena que digamos, y el buen general tampoco es muy colaborativo a la hora de compartir información clasificada; pero después de que los miembros del Noveno Círculo roban el nuevo programa de Felicity -el Archer– de sus nuevas oficinas de Smoak Tech, Stewart revela que el drive contiene los nombres de varios agentes que ahora pueden ser rastreados (no olvidarse que Archer persigue ADN). Pero la cosa no queda ahí nada más, porque el objetivo final de la organización terrorista es un arma biológica llamada Cygnus X-1, consistente en una bacteria diseñada genéticamente para ingerir desechos nucleares, pero en cambio devora casi cualquier cosa a la que esté expuesta.

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Silencio, héroes trabajando

El Team Arrow, junto con Stewart, ponen manos a la obra para asegurar la vida de estos agentes antes de que Dante los encuentre, pero los activos resultan ser un señuelo ya que el Noveno Círculo anda necesitando al mismísimo general para que entregue los códigos del Cygnus X-1. Padrastro e hijastro caen prisioneros y tras amenazar la vida de John, a Roy no le queda otra que entregar la información, porque la familia es lo primero.

Claro que Diggle no piensa lo mismo, ya que la historia que le contaron de su papá y el general es un tanto diferente a la verdad de la milanesa. John creció idolatrando a un padre que, presuntamente, murió como un héroe durante una operación, cuando en realidad fue pura negligencia. En cambio, siempre consideró a Stewart un cobarde, quien tras casarse con su mamá educó a sus hijos con mano dura.

Después de echarse varias cosas en cara, el dúo es rescatado y ahora tienen que apurarse para evitar que el Cygnus X-1 caiga en las garras del Noveno Círculo. Con Emiko y Dante a la cabeza, el Team Arrow no tiene muchas chances, y mientras Oliver se enfrenta con su hermana (y sale perdiendo), y el arma se les escapa de las manos, a Felicity no le queda otra que destruir Archer en la volteada. El panorama no es muy alentador, pero al menos la relación entre John y Stewart se fortalece. Ni hablar de que Emiko también empieza a tener sus dudas sobre la muerte de su madre, y al confrontar a Dante sobre el asunto confirma lo que le dice su hermanastro. Y sí, el terrorista acabó con la señora para que la chica no tuviera distracciones y termina pagando el precio a flechazo limpio, pero todavía no estamos seguros de que Emiko vaya a abandonar su camino de fechorías.

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Héroes trabajando… en el futuro

Si el presente se ve un poco negro en Star City -con el Cygnus X-1 en manos de los villanos y Archer destruido, al igual que la posibilidad para Felicity de dejar su marca en este mundo-, el futuro no está mucho mejor. Smoak sigue intentando descifrar los cascos de Galaxy One, responsables de acabar con la mayoría de los Canarios, y para ello necesita un módulo de poder que sólo puede conseguirse en el mercado negro. A Mia y a Connor les toca esta pequeña misión que los va a cruzar con la pandilla de Deathstroke, liderada por J.J. (John Diggle, Jr.), hermanastro de Hawke con el que, obviamente, ya no se lleva tan bien. Más quilombos familiares.

Como ya dijimos, ‘Spartan’ es una maraña de tramas tecnológicas que marean mucho más de lo que aportan a la narración principal. Entendemos que todo lo que anda pasando va a repercutir en el futuro (sabemos que Archer no desapareció y ahora pega con más fuerza), pero la historia no siempre fluye tan bien como debería, alejándose cada vez un poco más del foco de la serie: las aventuras del Green Arrow.  

Hay una clara intención al centrar estas misiones en otros miembros del equipo, al mismo tiempo que nos ocultan el destino de Oliver Queen en los flashforwards, pero para bien o para mal Stephen Amell es el alma de este universo televisivo que arrancó en 2012, y si quieren darle un cierre emotivo a la temporada antes de su última entrega, deberían jugársela un poquito más con el personaje. Nada, es una idea y un incentivo para los que todavía seguimos fieles al Arrowverso.  

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