Activision confirmó que el próximo juego será del estudio Sledgehammer Games, que va a aprovechar el hardware de las nuevas consolas en todos los modos, y que va integrarse con Warzone.
‘El desarrollo está siendo desarrollado por Sledgehammer Games, y el juego se ve genial y está en camino de su lanzamiento de otoño’, dijo el director de operaciones de Activision Blizzard, Daniel Alegre.
‘Esta es una experiencia creada para la próxima generación con gráficos impresionantes en los modos de juego de campaña, multijugador y cooperativo, diseñado para integrarse y mejorar el ecosistema COD existente. Esperamos compartir más detalles con la comunidad pronto’.
Y para que el ritmo no pare, la empresa planea contratar 2000 empleados y triplicar el tamaño de los estudios de Call of Duty antes de finales de 2022.
Por su parte Blizzard, que viene de unos años complicados, sigue sangrando usuarios: pasó de 29 a 27 millones en un trimestre, y en los últimos tres años ya perdió un tercio de los jugadores activos, según la investigación del portal MassivelyOP.
De todas formas la empresa registró un crecimiento del 7% anual con un ingreso de 483 millones y un crecimiento ‘muy fuerte’ de World of Warcraft.
Bastante bien igual, considerando que no sacan un juego nuevo desde Overwatch en 2016, pero una muestra de lo que han sido los últimos años de la empresa, con el fracaso de Heroes of the Storm, la controversia alrededor de la remake de Warcraft 3 y la caída en los números de StarCraft 2 y Diablo 3; y la partida de varios de sus fundadores.
Este año Blizzard tiene planeados dos grandes lanzamientos: Diablo 2: Resurrected y Diablo Immortals para dispositivos móviles, así que probablemente levanten esos números, que terminarán de recuperarse cuando lleguen Diablo 4 y Overwatch 2, si salen alguna vez.
