Y esta semana, en un mensaje enviado a los empleados, la vicepresidenta de asuntos corporativos, Fran Townsend, confirmó que 20 empleados fueron despedidos y otros 20 recibieron medidas disciplinarias.
Vale aclarar que estas acciones no tienen que ver con la demanda en sí, sino con recientes denuncias de acoso, sexismo y discriminación de empleados y empleadas a través de los nuevos canales habilitados internamente.
‘Damos la bienvenida a estos informes y nuestro equipo ha estado trabajando para investigarlos, utilizando una combinación de recursos internos y externos. Con base en la información recibida en el informe inicial, se asignan en diferentes categorías y se asignan recursos para priorizar primero los informes más serios’, dice el mensaje.
‘En relación con varios informes resueltos, más de 20 personas han salido de Activision Blizzard y más de 20 personas se han enfrentado a otros tipos de medidas disciplinarias‘.
La ejecutiva también anunció nuevas medidas para promover y hacer más efectivos los reportes, como la expansión del equipo de Ética y Cumplimiento, y el aumento de la inversión en capacitación. Las medidas completas son:
- Sumar 22 roles de tiempo completo a su equipo de Ética y Cumplimiento.
- Sumar más empleados al programa ‘Way to Play Heroes’, que ayudan a otros miembros del personal a informar incidentes, y otorgarles cuatro días festivos adicionales al año.
- Combinar los grupos de investigación en una unidad centralizada dentro de un departamento central de Ética y Cumplimiento, que está separado de las unidades de negocios y los recursos humanos
- Mejorar el Equipo de Relaciones con los Empleados para asegurarse de que ‘manejen las denuncias e inquietudes con el cuidado y la atención que merecen’.
- Trabajar en nuevos procesos que documenten el proceso de investigación y permitan que el personal que denuncia la mala conducta sepa qué esperar durante la investigación.
- Triplicar la inversión en recursos de formación.
Townsend reafirmó que la empresa está comprometida a hacer ‘cambios significativos y positivos’, y que esto es solo el comienzo de un largo proceso del que ofrecerán novedades en las próximas semanas y meses.
Además de la demanda del Estado de California (y una acusación de interferencia en la investigación), Activision enfrenta una demanda de sus propios accionistas y una del sindicato de Trabajadores de la Comunicación, además de una investigación de la Comisión de Valores de los Estados Unidos.
Varias figuras de alto perfil, entre los que se encuentran el ex-presidente de la compañía J. Allen Brack, dejaron sus cargos en los últimos meses.