Dos meses después de la demanda del Estado de California contra Activision por abuso, discriminación y acoso, otro organismo estatal está investigando a la compañía.
La Comisión de Seguridad y Valores (SEC), encargada de proteger inversionistas, citó esta semana a representantes de Activision, incluyendo el CEO Bobby Kotick, para que presenten registros vinculados a la contratación, acuerdos de despido y comunicación entre ejecutivos.
No sorprende que intervenga la comisión, considerando que un grupo de accionistas presentó su propia demanda contra la compañía, por considerar que haber minimizado o callado los problemas estructurales afectó sus intereses — o sea, el valor de las acciones.
‘Como resultado de los actos y omisiones ilícitos de los acusados, y la caída precipitada del valor de mercado de las acciones ordinarias de la empresa, el demandante y otros miembros de la demanda colectiva sufrieron pérdidas y daños significativos’, decía el texto presentado en agosto.
Según The Wall Street Journal, la comisión va a investigar si Activision compartió información acerca de las denuncias de acoso y discriminación a sus inversionistas en el momento apropiado, algo que según los propios accionistas no hizo.
La empresa estaría cooperando con la investigación, de acuerdo a la nota, pero si nos basamos en el precedente, la SEC va a tener algunos problemas. Recientemente el Estado de California acusó a la companía de interferir con la investigación en curso a través de la destrucción de documentación sensible y la contratación de un estudio de abogados para realizar una auditoría interna.